Sinceramente, y por suerte, cada vez me importa menos lo que piensen de mí. Antes vivía cambiando por las cosas que me decían, si no les gustaba como me vestía cambiaba de "look", si no les gustaba lo que hacía intentaba cambiar mi personalidad.
Porque la gente opina, opina y critica, de todo, con quién te juntás, qué hacés, cómo te vestís, cómo hablás, todo, absolutamente todo, de vos y de tu entorno... Porque esta aburrida, porque no tienen algo más interesante qué hacer, porque, como saben que su vida es una mierda y no quieren, o no pueden, hacer nada al respecto opinan y critican de la ajena, por celos, por envidia, porque piensan que la suya es perfecta y quieren que la tuya también lo sea, o por el simple hecho de molestar.
La vida está llena de mierda, en mí está la posibilidad de elegir: pisarla o esquivarla, lo mismo pasa con la gente, que habla, opina, critica, lastima, rumorea, habla mal, miente... La puedo escuchar o hacer "oídos sordos" y seguir con mi vida, que es lo que hago hace un tiempo.
Juro que cambia la vida, yo hago con la mía lo que quiero, hay una sola y esta hecha para disfrutarla, no quiero arrepentirme de nada pero primero voy a probar, a ver qué onda, "y que los demás la sigan chupando" como dijo Maradona... Con el tiempo se dan cuenta de que sinceramente te entra por un oído y te sale por el otro lo que digan (para no decir otra cosa) y ni se gastan, directamente van a buscar algún otro pelotudo que los escuche...
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