viernes, 6 de abril de 2012

Donde fuego hubo...

Me hacés bien, me ponés nerviosa. Me haces sentir, me haces pensar, me haces olvidar y me haces recordar.
Fuiste el primero y sos el último (y ojala lo seas siempre). Vos y tu forma de ser tan tuya, tan presente, tan ausente. Amo escuchar tu voz, amo que me des la mano, que me beses, que me digas que soy linda, que me amás. Me das seguridad, me haces sentir bien, te tengo, conmigo, hay mil millones de flacas atrás tuyo pero ahora, en este momento estas conimigo, por que ? No sé, pero es así y con eso me basta.
Pide un deseo. Que estés conmigo ahora, a mi lado, para siempre. Te necesito, te extraño. Te amo más que antes, mucho más, es un amor más maduro, más crecido, más real.
Ya intenté vivir sin vos, y no es lo que quiero, no puedo con eso, ya no. No quiero volver a perderte, no quiero volver a sufrir, no quiero volver a sentir eso.
Por momentos sos la persona más tierna del mundo, presente, acá, somos, estamos, y por otros es como si no nos conociéramos, no me gusta, no me miras, indiferencia, ausencia. No sé porqué, no sé se lo sabes, no sé si te das cuenta, si lo hacés a propósito o si te sale, sos así. Te voy conociendo, busco, encuentro, descubro.
Amo sumergirme en la inmensidad de tu ser, de tu vos, conocer, de saber. De definirte, definirte para vos y para mi, para tenerte, para no dejarte ir, no otra vez, no devuelta

No hay comentarios:

Publicar un comentario